Más estupideces absurdas

Estoy con el cacharro este tratando de leer al jardinero de Bomarzo - a propósito , ¿ qué tal señora? -y de pronto la pantalla me hace unos tiritones raros . . . mensaje en el móvil . Un minuto más tarde otra vez igual : otro mensaje en el móvil - infernal artilugio por cierto - y más tiritones en la pantalla . Las puñeteras ondas perturban la línea . Me explican que eso es normal , a pesar de que una cosa " anda " por el satélite y la otra por cable de teléfono normal de toda la vida . Al parecer las jodidas ondas del móvil son tan gansas que distorsionan incluso la transmisión por línes normal .
Y no puedo evitar rememorar protestas vecinales y manifestaciones pseudo ecólogo-verde-imbecilísticas en contra de la instalación de antenas receptoras de ondas del satélite ( o algo así) pues la alta emisión de ondas noséquérziano-radioactivas afecta al sistema nervioso de susodichos vecinos ( ya de por sí bastante desequilibrado debido , evidentemente , al hecho de ser nativos de este queridisísisímo lugar de la creación ) . Y al rememorar estas , digamos , muestras de repulsa ante las crecientes contaminaciones de todo tipo - entre las que se pueden contar la más supina de las necedades e insaseteces - pienso en las ovejitas y en los cerditos que engrosan las filas de protestones ( que no protestantes ) todas y todos con sus sonys-eriksson y sus nokias . Y me hace gracia - por decir algo - cuando , en pleno auge del griterío anti-todo , suenan sus lindos aparatitos con GPS y cámara digital y musiquitas de la leche y automáticamente se los ponen en el tímpano , trompa de Eustaquio y huesecillos vía pabellón auditivo - léase oreja - sin el más mínimo reparo en recibir una ración de las dichosas ondas del carajo . Es cierto que la potencia de las citadas antenas es mayor que la de un móvil , pero el factor distancia actúa proporcionalmente y lo que trata de evitarse por medio de protestas termina regalándosele a los niños por reyes .
Esto no tiene remedio . Repito : ESTO NO TIENE REMEDIO .