Recuerde el alma dormida
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el plazer,
cómo después de acordado
da dolor;
cómo a nuestro parescer
cualquiere tiempo passado
fue mejor.
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto s´es ido
e acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo non venido
por passado.
Non se engañe nadi,no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vió,
pues que todo ha de passar
por tal manera.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
qu´es el morir:
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos,
allegados son iguales
los que viven por sus manos
e los ricos.
Y sigue , pero creo que es suficiente . . .
EL TEDIO
Hace 6 años