lunes, 11 de mayo de 2009

Anónimos Populares


Alguna vez que otra, en esas conversaciones que surgen alrededor de una copa de amontillado o de alguna otra bebida, de esas que agudizan el ingenio y refrescan memorias lejanas, se recuerdan personajes desconocidos, envueltos en el anonimato pero que han sido nombrados frecuentemente durante generaciones, usados como comodines del lenguaje y...eso, vaya usted a saber por qué ese uso prototípico de estos personajes anónimos.

A los ya archiconocidos Paneque o Peneque -con tó zu' muerto'- y Rita la Cantaora (al parecer natural Jerez, aunque otros dicen que de Sanlúcar de Barrameda, esta sí ha existido realmente, siendo su verdadero nombre Rita Giménez García) se me ocurre unir unos cuantos más.

El Nea: usado en la frase "cuando pase El Nea", e.d. jamás de los jamases, nunca en la vida. Parece ser que el citado Nea se las piró y de él nunca más se supo, con lo que la posibilidad de que pasara por algún lugar y fuese visto era absolutamente nula. Ahora bien ¿qué fué lo que motivó al Nea a quitarse de enmedio para siempre? ¿Se fugó por algún asunto de faldas? ¿Pegó un palo gordo y salió por patas? ¿Le tocó la lotería? ¿Emigró? ¿Fue a por tabaco?
Ej.: -¿Cuándo le vas a pagar a fulano?
-Cuando pase El Nea.

Caracaña: "cuando toree Caracaña", igual que la anterior, nunca jamás. ¿Sería Caracaña un eterno novillero aspirante a tomar la alternativa sin conseguirlo nunca? ¿Era un maletilla? ¿O un perfecto cobardica, con lo que la posibilidad de que se pusiese delante de un toro era totalmente impensable? ¿Era un borracho? ¿Le faltaban los brazos o las piernas? ¿Por qué era imposible que llegase a torear jamás?
Ej:. El Betis ganará la Champions cuando toree Caracaña.


Sanani (pronunciado las más veces Zanani y en algunos lugares San Nani): parece ser que procedente de algún moro andalusí, este nombre tiene más de un uso. Puede exclamarse simplemente "¡Sanani!" significando algo así como "vamos, anda", "a otro perro con ese hueso" y frases similares que muestran incredulidad, negación o desacuerdo hacia algo previamente dicho por otro.
La segunda, y quizás usada con más frecuencia, se refiere a la posibilidad de acudir a un lugar cualquiera: "allí va a ir Sanani", o sea, "no voy a ir de ninguna de las maneras". ¿Por qué Sanani no iría nunca a ninguna parte?
Ej.: 1/-Salimos a las 5 de la mañana ¿te vienes?
-a esa hora va a ir Sanani.
2/Si no fuera porque no tengo un duro, iba a trabajar Sanani"


La Chata de Cádiz (pronúnciese La Shatacái): "quedar como la Chata..." o "dejar a alguien como ...", significan hacer el rídiculo o dejar a alguno en ridículo, respectivamente; pasar vergüenza o hacérsela pasar a alguien; a veces, obtener un mal resultado en cualquier asunto. ¿Qué le ocurrió a la Chata para quedar en el más espantoso de los ridículos? ¿Era una paupérrima artista? ¿Se llevaría acaso un espectacular corte? ¿Participó en algún concurso y quedó la última?
Ej.: 1/Llegué todo chulo pensando dar una sorpresa y resulta que todo el mundo lo sabía de antemano: quedé como La Shatacái...
2/Yo dando la cara por él y el tío mete la pata: me dejó como La Shatacái.
3/El Barça dejó al Madrid como la Shatacái.


La Toti: "eres más guarro que La Toti". Sobre este personaje hay varios chascarrillos a modo de coletilla. Por ejemplo: "eres más gúarro que La Toti, que se compró una casa redonda para no limpiar los rincones"; "es más guarra que la Toti, que se casó con un negro para no lavar a los niños"; "...que se limpiaba el culo con los visillos y decía que era quemado de la plancha"; "...que se bajaba las bragas a pedos y se las subía a eructos" y otras lindezas que ahora no recuerdo. Habría que ver a La Toti de marras, greñuda y renegrida y con un mofetudo hedor sobaquero y la zahurda donde viviría.

El Coño de La Bernarda: puede referirse a un lugar que se antoja lejano o recóndito; "eso está en el Coño la Bernarda". También significa que algo está muy mal organizado o que existe algún desbarajuste o que todo el mundo hace lo que le viene en gana sin que nadie controle nada:"el ayuntamiento es el Coño la Bernarda: todo el mundo escaqueado", "aquello es El Coño la Bernarda porque hay una taquilla, pero nadie paga la entrada", "en teoría sólo es para socios, pero allí entra todo el mundo, es el Coño la Bernarda", etc...
¿Dónde viviría La Bernarda para que resultase lejos y con respecto a qué era esa lejanía? ¿Cómo sería su órgano sexual para que se haya convertido en sinónimo de desorden? ¿Sería una pécora de mala vida que se acostaba con cualquiera, o una calentorra empedernida, fácilmente accesible a los deseos del primero que se le antojase meterle mano?

Por ahí existen unos pocos más que ahora mismo no recuerdo. Es posible que algunos de estos anónimos personajes existiesen o, por el contrario, sean sólo imágenes recurrentes inventadas por el pueblo. En todo caso, al menos en mi tierra, son archifamosos y es triste ver cómo las nuevas generaciones van olvidando lo muy útil y descriptivo de su uso en el lenguaje cotidiano.


La Chata, de Pablo Picasso
Museo Picasso, Barcelona-España