lunes, 24 de diciembre de 2007

La Morena de la Copla : algo sobre mi familia

La copla


Julio Romero de Torres pintó a la mujer morena/ Con los ojos de misterio y el alma llena de pena/ Puso en sus manos de bronce la guitarra cantaora/ Y en su bordón hay suspiros y en su capa una dolora./ Morena/ La de los rojos claveles/ La de la reja florida/ La reina de las mujeres/ Morena/ La del bordado mantón/ La de la alegre guitarra/ La del clavel español./ Como escapada de un cuadro y en el sentir de una copla/ Toda España la venera y toda España la adora/ Prenda con su taconeo la seguirilla de España/ Y en sus cantares morunos en la venta de Eritaña.

La Morena


Inocencio López , casado con una tía de mi madre llamada Teresa González , decidió irse a " hacer las américas " e invertir una importante cantidad de dinero que había heredado . Compró un rancho en las afueras de Buenos Aires y allí nació su hija María Teresa , el 11 de Septiembre de 1913 . La Primera Guerra Mundial acabó con la prosperidad de Argentina , por lo que la familia decidió volver a España e instalarse en Córdoba , concretamente en el barrio de San Pedro en casa de la madre de Teresa , muy cerca de la Plaza del Potro donde Julio Romero de
Torres tenía su casa / estudio ; tenía entonces la niña 7 años . Ambas familias , González y Romero , pertenecían a la clase alta de Córdoba y mantenían antigua amistad entre algunos de sus miembros y fue por esto que las vidas del pintor y la modelo se cruzaron ; la primera vez que María Teresa posó para Julio tenía 14 años .

El pintor tenía fama de hombre juerguista y mujeriego y lo que al principio parecía un simple asunto de trabajo se fue transformando en una obsesión : María Teresa era ese obscuro objeto de deseo . En las memorias manuscritas de María Teresa , hasta ahora inéditas y a las que en su día tuve acceso gracias al diario El Mundo , puede leerse :

“Un verano noté que estaba nervioso. Entonces llegaba hasta mí y me estrujaba tanto que me hacía daño. Yo no me encontraba a gusto a pesar de que todavía era una niña y no sospechaba la razón de esos extraños abrazos. De repente, un día me propuso que me fuese a Madrid y que él me colocaría como modelo fija o de corista en algunas compañías de esas de variedades que tanto gustaban en la época. Como no sabía de lo que me hablaba no le hice caso. Pero empecé a tomarle miedo. Cuando nos quedábamos solos yo temblaba y estaba deseando que llegase alguien de la familia. No sabía por qué, pero no me gustaba...”

“Conforme pasaba el tiempo me fui dando cuenta de lo que verdaderamente quería de mí. A partir de ese momento y hasta su muerte, tres años después, casi no pintó a otras porque estaba obsesionado por poseerme. Por eso me pintaba una y otra vez, a ver si había una ocasión y a la fuerza lo conseguía. Cada vez que nos quedábamos solos me atacaba como un loco. Muchos días me rompió los tirantes de la combinación cuando salía corriendo del estudio... No me atreví a decírselo a mi padre para evitar un escándalo, porque él tenía negocios con el hermano de Julio, Enrique, y seguí acudiendo a posar, rezando para que su familia no lo dejase solo conmigo.
Afortunadamente creo que su mujer se dio cuenta de algo y siempre estaba al acecho, entrando al estudio con cualquier disculpa y poniéndole a él de mal humor”

La modelo quedó marcada de por vida : aunque María Teresa siempre aseguró que jamás llegó a acostarse con el pintor , el rumor popular no tardó en ponerla en la picota , convirtiéndola en querida del artista y en el putón verbenero por antonomasia :


“Ser la modelo del pintor me amargó la vida . Hasta mi padre me pegó un día al llegar a casa harto ya de tantas murmuraciones y poco menos que acusándome de haberme acostado con él. ¡Pero si yo no hice nada! Al poco tiempo me eché un novio y ni él mismo confiaba en mi virginidad. Estaba tan seguro de que me había acostado con el pintor que me obligó a hacer el amor antes de casarnos para comprobarlo . Cuando vió la sangre se quedó tranquilo . Y tuve tan mala suerte que me quedé embarazada a la primera ."


La Chiquita Piconera , María Teresa López González , murió en 2003 a la edad de 89 años en el asilo de Palma del Rio ; vivía de una pequeña pensión del estado que apenas le alcanzaba para sufragar los gastos de su estancia en dicho centro , ella , de la que se hicieron casi mil millones de billetes de cien pesetas que estuvieron circulando en España durante 25 años con su imagen estampada : el cuadro Fuensanta alcanzó el pasado mes de Noviembre en una subasta en la prestigiosa Sotheby`s de Londres el record de cotización para las obras del artista cordobés , 1.700.000 dólares .




Dedicado a Catalina González López , mi madre , en el día de su 86 cumpleaños , 24 de Diciembre , Nochebuena del 2007 .


Hace unos días encontré en mi casa materna un recorte de " Hola " del 17 de Noviembre , donde se hablaba de la subasta en Londres ; pregunté a mi madre por el motivo de tenerlo guardado , a lo que ella contestó : la chiquita piconera era mi prima hermana .