Volviendo a las imágenes faunescas de las fábulas de Tomás de Iriarte, he recordado una frase mía, ya usada en este blog o en el de mi buen amigo y estupendo jardinero/podacapullos, que lo es -cuando quiere, todo hay que decirlo- inspirada en el ingenioso ilustrado canario (o si preferís, plagiada, ¿por qué no?): "si el burro rebuzna, malo; si el pueblo aplaude, peor"; bien, ahí va la fábula.
Un Oso con que la vida
Se ganaba un Piamontés,
La no muí bien aprendida
Danza ensayaba en dos pies.
Queriendo hacer de persona,
Dixo á una Mona: "¿Qué tal?"
Era perita la Mona,
Y respondióle: "Mui mal".
"Yo creo" -replicó el Oso-
"Que hacesme poco favor.
¿Pues qué? mi aire no es garboso?
¿No hago el paso con primor?"
Estaba el Cerdo presente,
Y dixo : "¡Bravo! ¡bien, va!
Bailarin más excelente
No se ha visto, ni verá".
Echó el Oso, al oir esto,
Sus cuentas allá entre sí,
Y con ademán modesto
Hubo de exclamar así:
"Quando me desaprobaba
La Mona, llegué á dudar:
Mas ya que el Cerdo me alaba,
Mui mal debo de bailar".
Guarde para su regalo
Esta sentencia un Autor:
¡Si el sabio no aprueba, malo!
¡Si el necio aplaude, peor!
Tomás de Iriarte (1750-1791) Fábula III, Fábulas Literarias
Y que cada uno, si lo desea, le ponga identidad a los animales (y al piamontés, faltaría más) en la manera que más le divierta o, si ha lugar y por el contrario, en la que más molestias le cause.