domingo, 6 de septiembre de 2009

Subidón Mañanero

No puedo remediarlo; cada vez que hecho un vistazo al periódico local y a pesar de intentar contenerme -siempre he creído que lo más fácil del mundo para criticar es echar mano de las noticias diarias- para no caer en la tentación de hacer demagogia baratucha, me da el subidón (dubisón en francés) y termino diciendo algo.

Después de poner la ciudad patas arriba y llenarlo todo de boquetes por enésima vez, cortar calles y cambiar sentidos de circulación formando atascos de tráfico que ríase usted de México D.F. en horas punta, resulta que a lo peor esta ciudad se queda sin servicio de autobuses urbanos. COJETUSA dice que el ayuntamiento le debe 26 millones de euros y que se encuentra al borde de la quiebra. Los empleados no cobran, algunos hace varios meses (yo conozco a un par de ellos).

Por otra parte VICASA, la fábrica de botellas de tó la vida, sí esa de las chimeneas tan largas cuyo humo avisa de dónde sopla el viento mejor que Mariano Medina, anuncia un próximo e inevitable cerrojazo. Total, para el poco vino que queda, da igual que se envase en botellas fabricadas en er coño Tita Juana.

Sigo y leo que Peter de Troilo III, administrador de Bodegas Barbadillo en E.E.U.U., dice que aquí falta una cultura del vino y que por eso la gente pide cerveza -gran descubridor de pólvoras nuevas este chico-. Además, les advierte a Fedejerez y al Consejo regulador que "la salvación del Jerez no está en China" porque allí hay "billones y billones de chinos, pero el 99,9 % gana un bol de arroz al día"(sic). Con personajes de esta talla comprendo que exista el Castillo de S. Diego.

Enmedio de todo este follón, la [espacio reservado para picardía gorda a gusto del lector] de la alcaldesa reconoce que en agosto ha vuelto a aumentar el paro en la ciudad pero que teme que "lo peor está por llegar". Mientras tanto, inaugura las Fiestas de la Vendimia -por cierto ¿qué vendimia?- dándole catavinos de plata a Caballero Bonald, que vive desde hace años en Sanlúcar porque quiere mucho a su ciudad natal.
Y ella con 87.ooo euros de sueldo reconocidos (más la válvula), cifra sólo superada por los alcaldes de Madrid (91.000 eu. brutos) y Bilbao (92.000) y por Zapatero (89.000) de entre todos los miembros del organigrama político del país. Además de 70.000 eu. para cada uno de los cuatro tenientes de alcalde, 57.500 para cada uno de los ocho delegados municipales y 1.303.334 eu. para gastos de asesoría. Y digo yo que si gastan tanto en asesores, ellos ¿pa qué coño sirven?

Y anoche, como ya avisé, no fui a la Fiesta de la Bulería. En realidad hace tiempo que no me dejo caer por esos sitios verbeneros y de avergonzante decadencia donde, aunque pueda haber algunos momentos de arte meritorios, el ambiente general incita a la decepción más profunda.
La ineptitud de Dolores Barroso está a la del nivel -alto- de la corporación de la que forma parte y por eso delega en el niño del latero.

Estoy escuchando a Fernado Terremoto y su voz me ha recordado que los vellos de los brazos viven y están llenos de un profundo conocimiento, que entienden un montón de sensibilidad y quizás hasta de política.