lunes, 22 de diciembre de 2008

Más Cánticos Navideños



Ante la petición hecha en un comentario a la entrada anterior, pondré aquí la letra completa de este cántico navideño típico de Jerez (de mis culpas), aunque curiosamente, la primera estrofa se refiere a Cádiz capital (el
castillo mencionado debe ser la cárcel)... en fin, las cosas:

Calle de San Francisco,
tan larga y serena,
tiene cuatro farolas
y sin merecerlas;
y bien "merecíos"
los cañones;
los cañones de la artillería

y en medio "el castillo",
donde hombres...
...donde hombres, mujeres y niños
debían de estar.
¡ Calla lengua !
¡ Calla lengua y no hables más!



Estando yo sentaíto
y con otros dos,
pasó un arrierito
y me preguntó:
"¿dónde está la plaza?"
Yo le dije..
Yo le dije con mucha cachaza:
"tuerza usted la esquina,
calle de Medina-
calle Doña Blanca;
Derechito...
Derechito sale usted a la plaza
donde venden pan (y también molletes).
Cuidaíto...
Cuidaíto con aquella gente,
que roban pañuelos
y la bolsa...
...y la bolsa que lleva el dinero.



Muchas con el achaque
de tomar el fresco,
se asoman a la ventana
y con gran contento
zu mare las llama:
-"¡Mariquilla!:
¡Mariquilla, cierra esa ventana!
-Ya voy, mamá;
que estoy viendo la gente pasá..."
Y era porque estaba
con el novio...
...con el novio PELANDO LA PAVA.

Este villancico fue inmortalizado por "Paquera de Jerez" acompañada por el magistral toque de Manuel Parrilla, rey del soniquete jerezano, a compás de bulerías. Sin embargo, se puede oir en cualquier reunión familiar o de amigos al modo tradicional navideño, es decir, con la misma melodía que la versión flamenca pero a compás de "botella de anís"y zambomba.
Con respecto al -tan llevado y traído en los comentarios del "Ojo de Escher"- tema de los Campanilleros, esta típica canción folklórico/andaluza de Nochebuena ha sido versionada a lo largo de la historia por cantidad de intérpretes. Realmente, la versión de la "Niña de la Puebla" debe considerarse como una repetición, en su estilo, de la popular. Sin embargo, la grabación que dejó Manuel Torre (alrededor de 1929), aún conservando la melodía básica de la versión popular, contiene el rasgo peculiar del intérprete: la hondura. Se discute si las letras eran populares o de creación personal, siendo mi opinión que lo más probable es que fuesen populares pero "arregladas" por el cantaó.

(A la puerta).
A la puerta de un rico avariento
llegó Jesucristo y limosna pidió
y al revés de darle la limosna
los perros que había
se los achuchó
y Dios permitió
que al momento los perros rabiaran
y el rico avariento, pobre se quedó


(Dos pastores).
Dos pastores corrían pa un arbo
huyendo (de) una nube que se "alevantó"
Cayó un rayo -¡a nosotros nos libre!-
y a uno de ellos lo acarbonizó,
pero al otro no,
que llevaba la estampa y reliquia
de la Virgen pura
de la Concepción.


(Si supieras).
Si supieras la entrada que tuvo
el Rey de los Cielos en Jerusalén
que no quiso coches ni calesas
sino un jumentito
que alquilao fue.
Quiso demostrar
que tan sólo las puertas del cielo
divinas, las abre la santa humildad.

Se dice que los coros de campanilleros se inician en el s.XVII por religiosos capuchinos, fray Pablo de Cádiz y Fray Pedro de Ulloa, extendiéndose por los pueblos de Andalucía, sobre todo para cantar el llamado Rosario de la Aurora. Es a estos coros a los que se hace alusión en la letra popular del villancico.
Si queremos creer las palabras del conocido tocaó Niño Ricardo en una entrevista concedida a ABC de Sevilla, 27 de Diciembre de 1969, así fue cómo Torre "aflamencó" este cántico popular. Cuenta Niño Ricardo:
Estábamos con El Niño de la Palma, (el torero), El Gloria, Rebollo y yo. A se me ocurrió decirle a Cayetano “El Niño de la Palma” que deberíamos ir por Torre, que entonces vivía en el Fontanal. Llegó Manuel, me dijo ponla en el tres... y escuchamos aquellos campanilleros, inspiración de su genio, que ponía los vellos de punta”.
Hipólito Rossy recuerda que, viviendo él en Osuna a principios del s.XX, escuchaba una copla a los campanilleros de esa localidad sevillana, la cual recordaba pero incompleta:

A la puerta de Santo Domingo

La rueda de un carro a un niño pilló,

Y su madre, triste y afligida,

El escapulario del Carmen le echó.

¡Poned atención!

¡Poned atención!

Y añade:
Vivía en Osuna y oía cantar al amanecer, cuando finalizaba el verano y en los primeros días del otoño, a un grupo de mocitos que recorrían el pueblo cantando. (…) Como salían a la madrugada y el pueblo estaba poco alumbrado, llevaban faroles. Cantaban al unísono, con naturalidad, quedito, sin forzar la voz, y hacían callar al que desafinaba. Se acompañaban con campanillas (de ahí que les llamaran campanilleros, un triángulo, cuyo son agudo servía de guía rítmico al reducido coro; y una guitarra, cuyos acordes daba y mantenía el tono. (…) Son cuatro los fragmentos carenciales de la melodía, el primero, segundo y cuarto, de cuatro compases cada uno, y el tercero de dos compases, por lo que el canto completo tiene catorce, sean de tres por cuatro o de dos por cuatro; pero este dato es de escaso interés, porque el ritmo ínsito de la melodía es de carácter binario, a semejanza de las sevillanas y de las seguidillas clásicas, con las que hay que emparentar a estos cantos de campanilleros.”
A partir de Torre, muchos cantaore (Juan Varea, Pericón de Cádiz, Romerito, Agujetas, José Mercé, José Meneses...) incluyeron en sus repertorios o grabaron versiones más o menos de creación personal, con diversas letras, también más o menos afortunadas, pero siempre con el fondo básico fiel a la melodía popular, que hace inconfundible a este tipo de copla. La versión de la Niña de la Puebla ha pasado a la historia por ser muy completa y cercana a la tradición pero, interpretada -letalmente- de manera más bien "dulzona", carece completamente del "pellizco" que le imprime Torre.

Y para terminar, otro de los cánticos que se oye mucho por aquí y que se le atribuye al peculiarísimo cantaó Rafael Ramos Antúnez, "Niño Gloria" (1893-1954) y que habitualmente todo el mundo quiere cantar en las zambombas, pero nadie se acuerda de la letra completa (bueno, excepción hecha de los ya consabidos incansables animadores y -sobre todo- animadoras de este tipo de festejos candelítico-zambomberiles). Por lo visto, el apodo de "Niño Gloria" le viene precisamente de este (en mi opinión) precioso "villancico flamenco", el cual reproduzco íntegro para que os hartéis ya de una vez por todas:

Los caminos se hicieron
con agua viento y frío.
Caminaba un anciano
mu triste y aflejhío
(estribillo)
a la Gloria
y a su bendita mare
Vitoria
¡Gloria al recién nacío, Gloria!

Llegaron a un mesón
para pedir posada
y el mesonero ingrato
iba y se la negaba:
(estribillo)

-Yo no doy posada,
yo no doy posada
a las dos de la noche
a mujhé embarazada.
(estribillo)

Si tú traes dinero
toda mi casa es tuya.
Pero si no lo traes
no hay posada ninguna
(estribillo)

La Virgen al oir esto
se cayó desmayada
y San José le dice:
"levanta esposa amada"
(estribillo)

Y desde allí se fueron
a un portal recoghío
y entre un buey y una mula
nació el Verbo Divino
¡Gloria!
¡Gloria al recién nacío, Gloria!
y a su bendita mare ¡Vitoria!
¡Gloria al recién nacío, Gloria!



Bueno, ya vale con los "cánticos de mi tierra", jhoé, que me viá vorvé CARAJHOTE der tóóóó!!!

P.S.:
Por cierto que el coro del vídeo se ha saltado una estrofa...aaajajajajaja!! ¿véis como es verdad que a todo el mundo se le olvida al final cómo es el lío?