No voy a descubrir nada nuevo tildando de caradura imponente a un político (en este caso politicA, ya que se trata de una insigne -¿o debería decir "insigna"?-miembrA), algo que fácilmente podría calificarse de demagogia barata, pero hoy ya me han tocado los cataplines de forma harto grosera, y no por el lenguaje empleado, sino por el contenido del mensaje en cuestión. Aclaro: la excelentísima sra. alcalda de Jerez de la Frontera (sí, alcalda, porque alcaldesa era Pedro Pacheco Herrera, alias El Cabeza) Doña Pilar Sánchez Muñoz, declara (con letras grandes de titular) en la portada de Diario de Jerez de fecha 12/04/2009, es decir, ayer Domingo de Resurreción:
"El futuro de Jerez está en el flamenco".
Anúlense partidas presupuestarias para un mejor desarrollo de la ciudad, bolsa de trabajo (o de no-trabajo, si se prefiere) promoción de empleo juvenil y otras zarandajas parafernálicas varias en pro de un mejor funcionamiento de la ciudad en general, etc. etc. etc...
Que usted le suba el sueldo a los seguratas del ayuntamiento porque uno de ellos es su querido, aunque no sea correcto, pase; que su partido político se declare ateo y anticlerical -no sólo se declara, sino que actúa como tal- y luego vaya usted a las levantás de honor de todas las cofradías más significativas y mediáticas -como se dice ahora- de la ciudad, aunque incongruente, pase; que ponga usted a cargo del transporte público a un inepto -total, uno más- capaz de organizar un galimatías circulatorio irresoluble, con conductores de autubuses sin saber dónde están las paradas, aunque tercermundista, pase; que ponga usted a los empleados municipales a montar palcos de Semana Santa ¡2 meses antes! con el consiguiente transtorno e incomodidad para los ciudadanos, aunque exagerado, pase. Estamos tan acostumbrados a la caradura e ineptitud de nuestros representantes políticos - quienes, dicho sea de paso y a pesar de parecer un juego de palabras, son unos impresentables- a su poca o ninguna vergüenza a la hora de especular y meter la mano a saco en las arcas municipales, que nos nos sorprende que usted siga la corriente marcada por los demócratas, quienes, con su buen hacer, honradez y honestidad, iban a acabar con el enchufismo, el amiguismo y otros -ismos propios del "franqu-ismo". No nos sorprende la completa y absoluta nulidad en la gestión de su equipo de gobierno. Ni la ruina económica y el déficit horroroso que sufre la ciudad. Ni siquiera nos escandalizamos de que se pegue usted unas cuantas comilonas a nuestra costa o de que estrene usted modelito diario para lucir en la foto de rigor. No, ya ni eso.
Ahora, le recomendaría que cerrara usted todas las escuelas de todas las disciplinas que se impartan en la ciudad, expúlsense a los profesores y rescíndanseles los contratos. Llame usted al "Ali " y al Luis de la Tota y que comiencen inmediatamente a impartir clases de redoble de palmas por bulerías. Desviénse fondos para la compra de guitarras y tablas para aporrear y subvenciónense tiendas de complementos de trajes de flamenca (de lunares, a ser posible) y aulas preparadas para cursos acelerados de taconeo por farrucas. Clausúrense ateneos culturales de todo tipo e inaugúrense peñas flamencas a todo pasto; derríbense antiguos edificios y levántense en su lugar tablaos y kioskos de peinetas, castañuelas y zarcillos de coral: la panacea para la crisis y el paro, el futuro, el pan de nuestros hijos, de nuestros nietos, está en el flamenco; y nosotros sin enterarnos...
...¡ele ahí, hijha, tu zí que tiene arte Pilá, shosho!