Hace un rato que ha pasado por mi puerta, como siempre escoltado, con el sol dándole de frente en la cara. Yo, que vivo unos cuantos portales más arriba y que suelo pasar por delante de su casa bastantes veces, ya se lo vengo advirtiendo todo el año y todos los años: "chiquillo, vecino, al loro que te van a pillar y te van a dá poco, que te tienen ganas y la envidia es mu mala..." Nada, como el que oye llover. Ahí ha vuelto a pasar, corona de espinas y paliza flagelante incluída, cara patibularia y atado por las muñecas, ze lo yeban detenío ¡Este chavea no escarmienta! ¡Hay que ver cómo lo están poniendo: breao! Ya veremos para el viernes cómo me lo han dejado: ni Rocky Balboa, oiga.
Y como cada Domingo de Ramos a eso de las 6 de la tarde, ateo e incrédulo como soy y cagándome (pido disculpas) en tós sus suus, he bajado a mi portal a saludar al desgraciao de mi vecino y le he vuelto a recordar mi ya por él conocida frase de :"¡mira que te lo dije veces, pisha: ten cuidao que por ahí ná má que hay shibato y gentuzaaaa...!".Su mirada fija parece querer contestarme:"ya zé que tú noatenío ná que vé, ompare"