lunes, 4 de febrero de 2008

Multiculturalismo

Franz Boas , ayudado por sus famosas estudiantes Ruth Benedict y Margaret Mead , encabezó una cruzada contra los que creían ( correctamente) que había eugenesia y racismo implícitos en el darwinismo social . Apartando la cautela con el celo moral convirtieron la oposición en la nueva teoría del relativismo cultural . La lógica de la ideología , que aún comparten en grado diverso la mayoría de antropólogos profesionales , puede expresarse como sigue :

Es erróneo suponer que los pueblos " civilizados " son los vencedores frente a los pueblos "primitivos " en una lucha darwiniana por la existencia , y por ello son superiores ; es erróneo suponer que las diferencias entre ellos son debidas a sus genes más que al producto de la circusnstacia histórica . Además , la cultura es asombrosamente compleja y está en armonía con el ambiente en el que ha evolucionado . Por ello es equivocado pensar que las culturas evolucionan de un nivel inferior a uno superior y es erróneo sostener explicaciones biológicas de la diversidad cultural .

Al creer que era una virtud declarar que todas las culturas son iguales pero de maneras distintas Boas y otros antropólogos influyentes fijaron la bandera del relativismo cultural al mástil . Durante 1960 y 1970 este credo científico dio fuerzas en E.E. U.U. y en otras sociedades occidentales al multiculturalismo político . Conocido también como política identitaria , el multiculturalismo político sostiene que las etnias , las mujeres y los homosexuales poseen subculturas que merecen la misma consideración que la de la " mayoría " , aunque la doctrina degrada la idea de la cultura tradicional unificadora . Al lema " E pluribus unum " - de entre muchos , uno - se le dio la vuelta : " De uno , muchos ; y los que así lo querían se planteaban la siguiente pregunta , bastante razonable : ¿ qué puede haber de malo en la política identitaria si aumenta los derechos civiles de los individuos ? Muchos antropólogos , con sus instintos reforzados por los fines humanitarios , se hicieron más fuertes en su apoyo al relativismo cultural al tiempo que se obstinaban de todas las formas posibles en su oposición a la biología .
De modo que nada de biología . El razonamiento dio luego una vuelta completa que tuvo que hacer sonreir a los diosecillos de la ironía . Mientras el relativismo cultural se había iniciado para negar la creencia en las diferencias hereditarias de comportamiento entre grupos étnicos ( que es innegable que es una idea no demostrada e ideológicamente peligrosa ) , después se volvió contra la idea de una naturaleza humana unificada fundametada en la herencia . Se planteó una cuestión intrincada de la condición humana : si no es la cultura ni una naturaleza hereditaria , ¿ qué es lo que une a la humanidad ? No puede dejarse esta pregunta planteada sin más , porque si las normas éticas son moldeadas por la cultura y las culturas son infinitamente diversas y equivalentes ¿ qué descalifica la teocracia , por ejemplo , o el colonialismo ? ¿ O el trabajo infantil , la tortura y la esclavitud ?

Fragmento del capítulo 9 de Consilience , de Edward O . Wilson ( Alabama , U.S.A. 1929 ) . Entomólogo , catedrático y conservador del departamento de Entomología del Museo de Zoología de la Universidad de Harvard . Dos veces Premio Pulitzer , 1978 ( Sobre la naturaleza humana ) y 1990 (Viaje a las hormigas ) , aparte diversos galardones internacionales por su labor científica como entomólogo .

Como podéis ver , un absoluto descerebrado comedor de hot- dogs y hamburgers , que bebe coca- cola etc. etc . . . ¡ Esos yankis ! . . . ¿ y ahora me viene el IMBÉCIL de ZAPATERO con el descubrimiento de NUEVAS POLVORAS ? ¡ PO A VÉ ZI TOMÁI NOTA IIIIJHOOOO . . . !