sábado, 26 de julio de 2008

Esquizofrenia virginianera.



-¡Hombre, Virginiano! ¿De dónde porras sales tú?
- No sé, he tenido como un sueño raro, laaaaaargo largo. Vamos, unas dos semanas me ha durado.

-¡Hoé! ¿dos semanas? ¡manda cohone! ¿Qué tas zampao, ího, dos cajas de "Tranquimazin- 1.000 mg"?

- ¡Que va hombre! Yo sólo fumo porros y me harto güiski
in a given moment, pero nada de fármacos...¡hasta ahí podríamos llegar!
-Pos con tanto dormir se te habrá quedado el cuerpo cortado.

- ¡Ira! y una hambre que mantrao... hoé, malevantao e'mayao.

-¿quieres un cigarrito?

- ¿no tiene mehó un bocaillo? de mortaelanquezea.

- Anda sí, come algo hijo, que estás de un desmejorado... toma, un cacho de queso y pan.

-¿no tiene una cervecita por ahí fre'quita? totá, ya mapaña der tó ¿no?

-toooooma, picha, que eres más hartible que qué!

- oye, hablando de quezo: e zoñao con uno' guiri que no zé qué coño lepazaba conerquezo; con uno' dioze egipcio de ezo que ze zacaban lozojo y ze cortaban lo' güebo mientra do' hermano ze foyaban; uno' carbo tomando tripin; un Papa con lazuña de lo' pié pintá de colorine; un tal Juanele "er Bichitolú" o argo azí que dezía no zé qué de lo' calo'tro; zeñorita' con pié' monizimo'; y una vaquita, un cerdo tahú, una gorda foqueril, un jamón de jabugo , una iguana dando kizes , un tío que parece de la India hablando con lo' curritoluñe* o yo qué hé, híoé, Majararandri Zabandiji ,Majarini Zapanturi, Macario Zubirintio... una coza ahín, caraho, que no macuerdo mu bien, un tío con pinta leshuguino que ze hartaba e'cribí un shorro coza que nadie leía, otro que era un tá Juan Jozé Enero, o Jozé Manué Ago'to- hoé, un mé delaño era- ¡yo qué zé!¡un biahe coza!¡ figurate, ompare, dó zemana entera zoñando zin pará!
- Oye, pero si me estás contando mis aventuras!

- umometitoumometitouidou... aquí, Er Vihiniano zoy yo, amové qué paza ya, coner royo del centoyo!

- No, no, no, el Virginiano se cayó del caballo ( si es que a esa birria se le puede decir caballo) y yo
rides again, o sea , cabalgo de nuevo.
- ira, déhate de raizaguín ni nombre de ezo raro de guiri, ¿bale? Aquí el unico que raizaguín zoy yo ¿'tamo o no 'tamo?

En ese momento aparece un menda y...

- ¡Qué hartura ííííhoooo! ¿Os quereis callar ya de una puñetera vez, que me tenéis hartito de tó ya?. Yo, que no me he caído de ningún sitio ni he estado dos semanas flotando en el eter interespacial, me he quedado con el cante: "los dos" sois el mismo tío, lo que pasa es que estás de un esquizoide que ni el Dr. Jekill. A ver,
cohone mío', ¿tú no te has dado cuenta que le estás hablando a un espejo, coño, con la tahá?
- mí 'ete, ¡po claro que mabía dao cuenta, zo pehiguera! ¿É' que no ze puede uno poné anzayá r diálogo?

- si claro, ahora disimulando... anda, anda y lávate la carita, ponte las pilas y arregla el lío este de una vez, que vaya de la playa. Y otra vez , te metes el dedito en la nariz y te sacas la costra-mocos esa que tienes.
- ¡No' shivato r tío e'te ni ná, cohone! ¿qué paza con lo' moco, en?

-
de lo mismo ¿o no?
-¡lo que yo te diga: un shivato!

De repente, un despistado:

- por favor, amables caballeros: ¿podrían indicarme por dónde cae la ciudad sin nombre? Es que había quedado con una chica allí a las ocho y media.

-¡Jó! pues lo llevas crudo, colegui: son las 11 y pico de la noche.
- ya sabía yo que esta senda iba hacia la nada...

- pontohe, shavea, ¿pa qué la coge zi no lleva a ná?

Los tres (cuatro, contando con el desdoblamiento de personalidad del virginiano) se quedan callados, mirándose de arriba a abajo y, tras unos momentos de silencio y como si se hubieran puesto telepáticamente de acuerdo, sueltan al unísono:

- ¡Qué hartura, ííííhoooooo!



*curritoluñe: Currito Núñez, lagartija común.
P.S. En realidad, todos son el mismo...

¡¡¡Alucinooooooooooooo!!!

Enciendo el cacharro, dispuesto a reformar la entrada sobre Vereshaguin añadiéndole más pinturas. Tecleo mi contraseña de acceso y...¡por las uñas pintadas de los pies de Rita Pavone!¡El Virginiano"ha resucitado"! En el panel principal aparecen 4 blogs: "El Virginiano(rides again)", "Hartito de tó", "Senda hacia la nada" y... ¡El Virginiano, sí, el de "tó la vía"!
¡Joooooodeeeeeeer! Después de pasarme más de una semana rebuscando en el fondo del abismo de Google para poder rescatar UNA-POR-UNA todas las entradas desaparecidas...
De todas formas, cada vez que rescataba algunas de ellas, al pasarlas al nuevo blog, quedaban mudas como fantasmas que eran. Sin los comentarios y sin la "salsa" del momento, aparecían tal que"momificados" testigos de mi "blogicidio", como un museo de imágenes sin vida, espejo desvahído de una etapa que se me antojaba cerrada, muerta para siempre: a pesar de haberme sido posible volver a colgarlas, ya nunca sería igual.
Y en estos "días señalados"de Santiago y Santa Ana, justo entre el final de uno y el principio de otro, me llevo esta sorpresa, grata al fin y al cabo, aunque un tanto molesta por la trabajera que "me he dado". ¿Ahora que hago con dos blogs?
Conclusión: a ver si aprendo a no hacer más gilipoyeces.
El Virginiano, esta vez de verdad, cabalga de nuevo.