miércoles, 28 de mayo de 2008

Crónicas del cosmos: (4) la foca sideral



Una foca sideral flotaba en el vacío cósmico interestelar. Luciendo un provocativo tanga rosa, su pelo atado en una coleta y calzando chanclas sonoras, vacaburreaba sin cesar al tiempo que salpicaba todo su alrededor por el efecto de su chapoteo morseril. Con una olla de pringá, 200 cajas de bizcotelas y 20 docenas de tocinos de cielo, mojaba sopones a destajo:
- menoh má que mapuehto r tanga, zi no éh que me harto e zuá...¡ Globs, globs, globs !...¡ qué güena htá la pringá, íha! Bihcotela..ñam, ñam... zopone... zlop, zlop...
-buenas tardes señora foca grasosa: mi nombre es Mario Mariconni y soy agente de ventas de la archi- astralmente conocida y prestigiosa marca de ropa interior "Barby & Ken, para ella y para él". Quisiera hacerle una proposición.
-¿ deshonesta?
-no nada de eso. Aparte de no ser ud. precisamente mi tipo, es grasienta y sudorosa so vacafoca- elefántico-ballenácea, que estás toda pringosa.
-¡ qué pena! pensaba aplastarle de un tetazo mientras me hacía un cunnilingüis, pero en fin...
-bien, bolsa de grasa con cara, vamos al grano: mi empresa quiere que haga ud. un anuncio de nuestros productos.
-¿ cuánto pagan?
- de momento tenemos preparados 70 vagones llenos de chorizos y morcillas, esto como preámbulo a la firma del contrato. Mientras dure el trabajo tendrá derecho a 200 bocaillochope y 14 kgs. de fabada por hora ¿ qué me dice?
- nostá mal, pero me voy a quedá con hambre... hummm... si pone una bañera de las grandes llena de huevos duros con atún y mayonesa para cenar, firmo ahora mismo.
- y 40 carrillos de mano de petit-suiss de fresa
-¡ hecho! ¿dónde firmo?
-le explicaré antes en qué consiste el trabajo
- vale
- verá, foca enorme, se trata de una serie de anuncios para demostrar la resistencia y durabilidad de nuestras prendas y hemos pensado en ud, porque es universalmente conocida por su vaqui-foqui-burrez y por partir todo lo que se pone. De su trabajo como archifamosa prostituta intergaláctica no voy a hablarle...
-oiga, que le doy un muslazo y lo descuajheringo
-
no se me enfade gordona sebosa mía. Sigamos.
- un inciso: ¿ están uds. locos? ¡ Eso va a ser una ruina! ¡ Si a mí no me duran unas bragas más de unos minutos ! Mire, mire este tanga nuevo, me lo he puesto un momentito antes de llegar ud. y ya está a punto de reventar.
-todo es un truco virtual, aunque las bragas revienten el público no lo verá
-hijo es que como ná má que hago comé y comé y no me muevo de aquí pa ná, po ezo, no mentero de los iventos ezo que hay ni ná.
-bueno qué ¿ trato hecho? Aquí tengo el contrato para que lo lea y lo firme
- pero zi yo no zé leé ni escribí, na má que comé y comé; güeno y pijá, por mi trabajo ¿ zabe?...¡un momentito, un momentito que me está viniendo un flato de repetir algo que me ha caído mal!...BUUUUUUUUURRRRRPPPP!!!!!!! BUUUUURRRPFFFUAAAAHHH!!!!!!
Una lluvia de pringá con bizcotelas y tocino de cielo a medio digerir empezó a caer sobre Mario Mariconni, que corría despavorido cual reno boreal iridiscente, al tiempo que el tanga rosa estallaba en pedazos, top incluído.
Una manada de camellos sarnosos que pasaba por allí, al ver el horripilante espectáculo, salieron de estampida aplastando a varios beduinos y a un señor de Avila que paseaba por allí leyendo el Marca, bastante despistado por cierto.
-Joé gorda ¡mira cómo me has puesto! ¡es que no me ha dado tiempo de nada!
-lo siento, ha sido un pronto y no he podido evitarlo.. si quiere la sevilleta...
-¡pues ahora el contrato lo va a firmar su señor padre, masa carnosa, tocinera y amorfa.
- ¿a qué te eructo en la cara?
En ese momento, del fondo de un agujero blanco salieron despedidos miles de negros famélicos que habían sido succionados previamente por otro agujero de su mismo color al saltar una alambrada en cierto punto del sur de lo que fué el planetoide Kafrilandya; al ver a la mega foca se lanzaron sobre ella como una bandada de pirañas locas, dándole bocados hasta en las mismísimas pingoletas del jigo y acabando hasta con los huesos en cuestión de segundos.
Mario Mariconni ( que antes se había hecho pasar por un apuesto calabrés llamado Luiggi, pero que en realidad era hijo de una puta italiana que ejercía en Cabezón de la Sal) escapó de milagro gracias a que pudo esconderse bajo las hojas del Marca junto a los restos aplastados del sr. de Avila. Cuando creía que todo había pasado sonó un gran estrépito y apareció un enorme agujero negro succionador persiguiendo a los negros famélicos que le pasó rozando al tiempo que dejaba caer a un grupo de bañistas domingueros de Valdelagrana convertidos en turistas de Keflavick (Islandia).

en fin , esto es otra historia