Señora , estoy anonadado hasta límites anteriormente insospechados por mí , de tal manera que no encuentro palabras para definir lo que siento . Es una sensación tan difícil de definir , tan etérea y profunda a la vez , que me veo como un niño pequeño perdido entre el ruidoso gentío , el cual , desalmado y cruel , viendo a tan desamparada y tierna criatura desvalida y abandonada de sus progenitores , llorando tan sentidamente que haría estremecer a los más malvados seres que pueblan el averno , ese gentío , como dije , desalmado e indiferente testigo de la enorme tragedia que está ocurriendo y ante la cual se torna ciego , sordo y mudo ¿¡qué digo!? ¡ malvados ! ¡ gamberros ! ¡ Agarradme , hombre , agarradme , que me los cargo , coño ! . . . Perdón , señora , es que no aguanto la injusticia y pierdo los estribos . Siempre a sus pies , señora . Ha sido un momento de acalore y ruego disculpéis alguna que otra palabra un tanto soez que de mi torpe boca escapádose hubiera ante vuestra esplendorosa y angelical presencia . Yo tenía un miembro viril y me lo cambié por un comic de Spiderman , y bien suponeis que este cambio no hizo sino aumentar mis , ya de por sí , grandes cuitas . Comprenderéis , señora (siempre a sus pies , repito) , que el asunto no es como para tomarlo a sorna : a mis ya grandes pena y dolor por verme así desasistido de todo socorro y mano amiga en esos tiempos de zozobra y naufragio que , a Dios gracias , forman ya parte del recuerdo , se ha unido ahora la incapacidad más absoluta para satisfacer vuestros siempre respetados deseos , entre otras cosas porque no tengo noticia de que hasta el día de hoy se haya podido lograr hazaña tan notable como la que debe ser el hollar con un comic de Spiderman en vez de con el miembro apropiado y naturalmente donado por nuestro sabio Creador.
Así que he decidido hacerme un nuevo y , espero , definitivo transplante de tan delicadísima parte pudenda , habiendo elegido la forma y textura de los zapatos de Concha Velasco , a escala 1:400 . Es por ello que me veía en la obligación de explicarle , señora ( ni que decir tiene que siempre , siempre , siempre a sus pies ) lo que a partir de ahora le aguarda cada vez que se sienta en la necesidad de aliviar sus inclinaciones carnales haciendo (buen) uso de mis futuros miembros :
¡no te quieres enterar , ye , ye !
¡ que te quiero de verdad , ye , ye , ye , ye!
Y ahora que venga Marisol y se case con Locomotoro ; y de padrino Torrebruno . Y de madrina er coño turmana . Siempre a sus pies (monísimos por cierto ) señora .
Y lo mejor es que no sé por qué digo estas cosas . . . ¿ mira que si resulta que es verdad? . Bueno , voy a ver que tal me queda el carajo modelo "zapatos Concha Velasco" . Como no me conveza lo descambio por el maletín de la señorita Pepis.
EL TEDIO
Hace 6 años
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