En un apartado punto de la galaxia Androginia-II...
- ¡¡Uuuufff!! ¡qué viajecito más ajetrgeado, jopelinesclin!
- ¿ Y usted quién es y de dónde porras sale?
- Perdone que no me haya prdesentado como es debido, señora: soy Juanita Carlas I, gey de Kafrilandia.
- Encantadao, pero no me llame "señora" que soy misóginao y odio a las tías. Bueno Juana Carlitas...
-Juanita Carlas, pod favod señodao.
-coñe, no interumpas; ¡que de dónde sales!
- Lo ignogo. Yo me estaba tomando unas copas de lo que había sobrgado de los brgindis de honogd...por cierto ¿no ha visto ud. por aquí un par de vasos?
- no, no ¿y por qué un par de vasos?
- ¡pagdece usted uno de mis súbditos! ¿no tenemos acaso dos manos?
- po también es verdad. Pero siga , siga...
- eso, íbamos por los brgindis...¿y no tendrgía algo por ahí para echadme una copita? Es que si no, no me hallo; acostumbrgado a dar los discursos morao pegdío!!
- ¡pero no cortes el rollo hombre! ¡termina y ahora buscamos un bar extragaláctico! que, entre nosotros, son más baratos que los del centro.
- Bueno, haré un esfuerdzo. Pero a ver si no me sale alguna palabreja gaga con el mono.
-¿rara como cuál?
- hombgre, pues podejemplo soligaridarigardidad
-¿ y eso qué es?
-pues eso: solidgariodjtatidad...¡No te rías, coñe, que pieddo la compostudda dreal!
- es que no puedo aguantarme...
-¡¿Te quieres callar?!
- no te pongas así, Juani, hijo. Anda , cuenta, cuenta...
- Vale, sigo: pues yo estaba tomando unas copitas, como he dicho, cuando de gepente apadeció pod las ventanas de palacio un enodme agujedo negdro succionador, salvajitísimo y violentisísimo. Después no me acuergdo de nada. ¡A sí! saliendo yo por este lado, un autobús conducido por un geno boreal y lleno de tíos gubios. Yo quise darles un abrdazo y unas palmaditas en el hombrgo, pedo no me dió tiempo.
-¿un reno boreal? Yo creí que los autobuses sólo podían conducirlos los besugos.
-Anda ya! en Kafrilandia conducen hasta los gaznapidos.
-Gaznapiro...¿ y ese qué animal es?
-¡toma! ¡y yo qué sé de zoología! Yo entiendo de vasos y de ninfomanía.
- ¿es usted ninfómano, Don Juanita Carlas?
- bueno, antes de ser succionado por el agujedo negdro succionador solo era bodasho todo el día. Es culpa de la geina,¿sabe?: no me hablo con ella.
- pues yo es que soy tortilleroa y como tiao que soy, soy misóginoa.
-¡pos nos juntamos dos buenoas! Oye ¿y ese bar?
- tranquilo hombre, que ahora vamos.
- es que si no vamos pronto, entre el mono y la ninfomanía, te follo.
- será que te follo yo a tí.
- no, aquí el ninfómano soy yo y además soy gey, así que digo "te follo" y te follo.
- pero el tío, que soy yo, es el que la mete.
- pedo pogrque ella, o sea yo, quierge.
- ¡¡¡pero si yo a ellas las odio!!!
- ¡¡¡y yoooo!!!
(los dos)
- ¡¡¡las odiaaamoooos!!!
... ... ... ...
- stan buenas las tapitas que preparan aquí ¿eh, Juanita Carlas?-buenísimas.Voy a hablagd con el cocinego parda ved si se viene a Kafrilandia conmigo, a trdabajar en palacio.
- ¿Y cómo piensas volver?
- Anda, es verdad... bueno, al menos no tendrgé que levantarme temprano a firmar papeles (por cierto, nunca he sabido lo que ponían) ni a gecibir a plomazos en audiencias. Eso sin contar con los viajecitos oficiales: la última vez que fui al extranjedo se me olvidó la petaca dgeal y las pasé canutas. Oye, mira que llevamos un dgato charlando y ahoda que caigo, misógina, no me has dicho tu nombrde.
- Mi nombre es Manoli Rodríguez Alpargatero.
- encantado, señoda.
-¡Juanita Carlas, que no me llames señora que las odiooooo!
- ¡¡¡las odiaaamoooos!!!
En ese momento, el pertinaz agujero negro succionador, enfurecido por llevar todo un parsec en ayunas, apareció rugiendo de rabia -¡fjsschflouschs, fjsschflouschs!-tragándose todo a su paso (como siempre) incluídos los dos vasos que -¡por fin!-había podido agenciarse el monarca Kafrilandés. De cómo ambos aparecieron en otra galaxia convertidos en gobernantes de cierto país -no, no era Kafrilandia, pero como si lo fuese- se hablará en otro apartado de estas Crónicas. Sin embargo, a pesar de las transformaciones sufridas con tantos ajetreos, ni unoa ni otrao abandonaron sus respectivas inclinaciones sexuales.
Y eso, ya sabéis, forma parte de otra historia.
Buenas tardes Jaime:
ResponderEliminarHacía tiempo que no pasaba a visitarte. El otro día no vi apropiado comentarte en Cuatro gatos lo que aquí voy a decirte (demasiada música... jazz-sesion).
He abieto una nueva Web algo más currada:
www.artepick.com
Pronto abriré bajo el mismo dominio una Tienda Online.
Te digo todo esto porque insisto: si lo deseas, puedes enviarme algún escrito sobre Artes, Letras o Cultura a artepick@artepick.com y te lo publico gustoso.
Saludos,
Pedro Pica.
Amigo Pedro:
ResponderEliminarAgradezco tu invitación. He entrado en la página y he escrito un comentario en la noticia sobre el nacimiento del español, la tesis de Kaplan sobre Cantabria. Espero que te parezca bien(no he puesto ningún borderío)y sea publicada.Y si no, ¡que te den!
Saludos.