domingo, 29 de marzo de 2009

No Sirve de Nada


Quieren convencerme de tener mi pequeña porción de culpa en el deterioro del planeta, pero no apagaré la luz.
Quizás seamos una especie de virus infecciosos en una célula de un gigantesco ser: el macrocosmos es idéntico al microcosmos. Los tsunamis, huracanes y terremotos podrían ser el mecanismo de autodefensa de dicho ser, su sistema inmunológico que se defiende de nuestra contaminación.
La vida quiere seguir viviendo, valga la redundancia; todo ha de ser destruido para que todo se renueve y continúe: no somos una excepción.
El tiempo de Dios se mide en eternidad y el nuestro en un reloj mecánico.

5 comentarios:

  1. Esta iniciativa perseguía concienciar a los líderes políticos de la capacidad de compromiso y de unión de la población mundial en la necesidad de frenar el cambio climático.

    Paradójicamente, la muestra que animaba a la participación individual era el compromiso de las principales ciudades del planeta de apagar la iluminación de sus edificios más emblemáticos durante esa hora. Y yo me pregunto...

    ¿Si son las principales ciudades mundiales las que participan en esta acción, de qué tenemos que informar a los líderes políticos mundiales?.

    ¿No fueron los líderes políticos locales los primeros que se adhirieron a esta iniciativa?.

    ¿Es que no hay comunicación entre los líderes locales y los estatales?.

    Recuerdo aún cómo en la cumbre de Río, los responsables de Medio Ambiente estadounidenses, culpaban de las emisiones de CO2 a los países del tercer mundo, encabezados por la India Y SE QUEDARON TAN PANCHOS...

    "La hora del Planeta" sirve para concienciar a los niños de la importancia de usar de forma responsable las energías no renovables. También sirve para que los padres cuenten historias de terror durante el "apagón", se enciendan velas, se canten canciones antiquísimas o se eche una siesta un poco tardía. Aparte de eso...poco más. Pero por estas últimas razones y sólo por ellas, merece la pena un apagón de vez en cuando.

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  2. Srta. Marley, su exposición no carece de coherencia y se basa en hechos reales. Doy por sentada la poca vergüenza de dirigentes y ad lateres, pero me sentiría más que satisfecho con saber que ud. ha comprendido exactamente elsignioficado de mis palabras, algo excéntricas si se quiere, pero no mucho más que las de aquellos que están metiéndonos el miedo en el cuerpo con el próximo e inevitable Apocalipsis...y ya he hablado demasiado, que después el personal me sale con bla, bla, bli, bli...

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  3. Por cierto, al toparme con un ser apodado Tarkin, nativo de una tribu ajena,me decía que usted era nuestro apreciado jardinero con otra identidad: mis atributos masculinos no se me despendolaron poorsu propio peso porque Dios no quiso.
    (el motivo de la confusión era el haberme yo postrado a sus pies, señorita, sin darse cuenta nuestro tribu ajenero Tarkin que los pies del jardinero son de SEÑORA y no de señorita, como los de ud. ¡hasta ahí podríamos llegar, vive el cielo!)

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  4. Oh campos desolados!
    arcaicos surcos pliegan vuestras cenizas
    mil hecatombes de vaquitas incólumes
    escriben torpemente los renglones
    de una historia bucólica
    con un protagonista: la energía.
    Armaguedón, llanura apocalíptica
    desintegrada por los rayos láser
    de razas condenadas al exilio:
    tú serás la señal del supremo holocausto.
    Tú serás el espejo de la profecía.

    J.H. de Bytytwquod. (traducción por gentileza del excmo. profesor Nabu D. Toro)

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  5. Aprovecho el anonimato que me ofrece la oscuridad para daros a ambos uno peazo kisses.

    Uno peazo kisses

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