jueves, 15 de octubre de 2009

Rincones


En el rincón que hacen las calles S. Juan, Salas y Juana de Dios Lacoste, lugar de la ciudad cargado de historia, te paras y El Ali de la Tota te pone una copita...
Cerca, Justicia y Liebre; detrás la Capilla de la Jura -criptas y órdenes de caballería; un compañero se asoma a la calle de la Palma desde un frontón: con una mano sostiene el Santo Grial y con la otra parece hacer una señal secreta- un callejón tapiado con Siete Revueltas y monjas de clausura que venden pasteles y bizcochos a través de un torno, no sea que los clientes les vean la cara.
Ecos medievales mezclados con memorias bodegueras, cantaoras, rancias, sabrosas y envueltas en un decadente pero bello aire señorial antiquísimo. Rejas en los balcones, en las ventanas; tejas florecidas, cal y calamocha; embrujo en la quietud.
Y caminar abrazado del talle de una mujer de largo pelo negro por estos lugares se me antoja un lujo asiático; hasta el levante parece refrescar...



noche de cuatro lunas

y un sólo árbol

en la punta de una aguja

estaba mi amor bailando

4 comentarios:

  1. Es un lujo asiático, en efecto, disfrutar de este lienzo impresionista.

    Ex Oriente Lux (y es que hay ocasiones en que, hasta el levante se redime).

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  2. Parece increíble lo que un corto paseo por los lugares adecuados junto a la(s)persona(s)adecuada(s)-remember Sta.Cruz- puede dar de sí a niveles de inspiración.
    Y lo del levante no creo que sea una casualidad:de esta guisa es más soportable que enmedio de una avenida de asfalto y hormigón.

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  3. Oh! Calles que aún son calles
    y no avenidas cualquiera
    camino de alguna nave.

    El espectro de la cripta

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  4. Oh! pollos que no son pavos
    ni unos palomos cualquiera
    a los que les cuelga el nabo.

    El Comendador.

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