Al fondo, callado, apura varias dosis de intentos del olvido:
¿pa qué zale, ihooo?
No mira a nadie, no le interesa nada
Sólo bebe; bebe solo.
Se oye un fondo monótono de vuvucelas moribundas.
Hay un reloj derretido sin manecillas
que no sirve para marcar la hora
¿qué más da la hora?
¡Sólo es importante la de comer
cuando se tienen hambres!
Todas las hambres.
Una niña en minifalsa que mece su melena.
Él sigue bebiendo para pedir la próxima,
no tiene otra meta.
Se diría que su destino le preocupa muy poco;
Nada.
Si los que le rodean son de carne y hueso
o si aparecieron de su tóxica fiebre;
si piensan;
si su voz no es una grabación.
Una grabación antigua y roñosa,
ajada y recalcitrante.
EL TEDIO
Hace 6 años
Más que una estupidez es una gran putada.
ResponderEliminar