viernes, 25 de julio de 2008

Eran dos días señalados...







...de Santiago y Santa Ana.

El hijo de Zebedeo, hermano de S. Juan, montado en su blanco corcel, acude presto a desfacer cuantos entuertos hubiere menester, obrando el gran milagro de destripar infieles o cortarlos en menudos pedaços. ¡Y cierra España, que hace corriente!



Y dentro de un rato, las Anas (y los Anos) también celebran...¡qué hartura íííííhooo!

1 comentario:

  1. ¡¡¡¡Felicidades, Jaime!!!!

    Mil schuuuuuiiiiiicccccccckkkkkkssss fresquitos y vaquitosos para ti.

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