El hijo de Zebedeo, hermano de S. Juan, montado en su blanco corcel, acude presto a desfacer cuantos entuertos hubiere menester, obrando el gran milagro de destripar infieles o cortarlos en menudos pedaços. ¡Y cierra España, que hace corriente!
Y dentro de un rato, las Anas (y los Anos) también celebran...¡qué hartura íííííhooo!
Pulsando sobre la palabra que aparece junto a "Etiquetas" al final de cada entrada, podréis leer los capítulos sueltos de forma correlativa. También al final de la página aparecen todas las entradas agrupadas por temas.
¡¡¡¡Felicidades, Jaime!!!!
ResponderEliminarMil schuuuuuiiiiiicccccccckkkkkkssss fresquitos y vaquitosos para ti.