A altas horas de la madrugada -recuerda su esposa- fui despertada por los gritos de horror de Louis. Pensando que era una pesadilla le desperté. El me dijo furioso:"¿por qué me has despertado? Estaba soñando un dulce cuento de terror". Yo le había despertado en la escena de la primera transformación.
Por su parte Lloyd cuenta que
No creo que haya habido una hazaña literaria como la escritura de Dr. Jekyll. Recuerdo su primera lectura como si fuese ayer. Louis bajó febril, leyó casi la mitad del libro en voz alta y luego, cuando aún estábamos jadeando, él ya estaba otra vez en su habitación, enfrascado en la escritura. No creo que la primera versión le llevara más de tres días.La Sra. Stevenson acostumbraba a leer y hacer críticas en el margen de los manuscritos de su esposo. Al parecer, ella le indicaba en una nota que, aunque él la concibiera como un cuento "de miedo", realmente la obra era una alegoría. Sea como fuere, Louis quemó el manuscrito y se obligó a rehacer la novela como una alegoría. Volvió a escribirla en tres días y después estuvo trabajando en los retoques las siguientes 4 ó 5 semanas. No hay pruebas de si el manuscrito original fue realmente quemado o no -sólo el testimonio de la Sra. Stevenson- y también se especula con la posibilidad de que la crítica no se refiriera al sentido alegórico de la obra, sino al contenido sexual que supuestamente tendría esta primera versión. En una carta autobiográfica que escribió un año antes de morir, el propio R.L.narraba:
...Durante catorce año no he conocido un sólo dia efectivo de salud. He escrito con hemorragias, he escrito enfermo, entre estertores de tos, he escrito con la cabeza dando tumbos...
La pócima del Dr. Jekyll destapaba completamente la parte maligna del ser humano. Pasados los efectos, la parte buena quedaría depurada al haber podido el individuo soltar su "demonio interior". El modoso y conservador doctor empezó a tomar cada vez más regularmente la pócima, puesto que bajo la identidad de Hyde se entregaba a placeres prohibidos a su "yo" bueno, Jekyll. Tras un asesinato, decide dejar de tomar el bebedizo, pero ya era demasiado tarde: las transformaciones se producían de forma espontánea hasta que, lamentablemente, el proceso llegó a ser irreversible y la parte maléfica, Hyde, se estableció de forma permanente en la personalidad de Jekyll, quien al darse cuenta del horror que suponía vivir para siempre bajo la identidad de tan depravado y perverso individuo, optó por suicidarse.
Stevenson nunca llegó a mencionar qué clase de placeres obtiene Hyde en sus correrías, limitándose a decir que se trata de algo de naturaleza mala, lujuriosa y aborrecible (según los baremos de la época). Varios científicos de finales del XIX, desde la perspectiva del darvinismo social, empiezan a estudiar otras posibles influencias en la moral humana: alcoholismo, drogadicción, homosexualidad, desórdenes de la personalidad múltiple y atavismos. Curiosamente, la novela se anticipa a las doctrinas del desdoblamiento del "yo", el modelo de psiquismo presentado por Freud dos décadas más tarde.
well its nice to know that you have great hits here.
ResponderEliminarkillo ande tas metio ke no doy kontigo ni por tu kasa ni na ya ta kitao der medio no ya te valeeeee!!!!
ResponderEliminarA mi me parece evidente que Jekyll y Hyde son el cerebro demedidado de Stevenson debido a la adicción (cualquiera de ellas). Es algo que todos los que hemos sido adictos a algo hemos experimentado.
ResponderEliminarInteresante blog.
Besos, Mónica.
I was Virginiano today. Hartito de tó y así lo puse en mi entrada.
ResponderEliminarEstuve unos días por vuestra (Pericoteo y tuya) tierra jerezana y oí cante del gueno en la terraza del Gallo Azul. Pero lo mejor fue ver de pasada al Reguera gaditano en un grupo que se llama el gachó y los 3 notas. Mi parienta no me dejó estar más de 5 minutos pero en Jerez hay arte tela. Un día me voy a escapar sin parienta y con ganas de lío.
A mi me gustó mucho esa novela, y al margen de las adicciones, supongo q todos tenemos un lado oscuro.
ResponderEliminarUno kisses
A mi no me parece una obra especialmente brillante. Creo que su éxito se basa en la originalidad del enfoque sobre la ambivalencia de nuestro interior. En este caso por la adicción. Eso es algo aún poco explorado pero fascinante. A ver si un dia de estos os cuento mi teoria...
ResponderEliminarMónica
Para mí la obra es interesante en tanto en cuanto, más o menos, el protagonista soy yo.
ResponderEliminarPues bienvenido al club, jajaja, aunque yo ya he empezado a domesticar mi Msrs. Hyde (a conveniencia claro) :))
ResponderEliminarUn beso
Mónica
Monica: siento mucho que hayas entrado tan tarde en el blog, precisamente ahora que he palmado.El que escribe es una especie de zombie en nada comparable al verdadero Virginiano.
ResponderEliminarA veces pienso que Hyde es más legal que el calzonazos de Jekyll.Al menos no engaña a nadie.
ResponderEliminarEntré en el blog de casualidad buscando cosillas de ópera. Aún estoy algo verde por lo que se refiere al flamenco, pero cada dia me gusta más y tengo más curiosidad.
ResponderEliminarVeo que tu lo mezclas todo...
Besos. Mónica.