Si os habéis quedado intrigados en cómo es la perspectiva de Escher, aquí os pongo su ojo, autoretratado por él mismo, para que os hagáis una idea de cómo se mira desde ahí.
eso es de 1929 o por ahí ...para ser la hija del Bob Marley está ud. mu puesta en "cántico"...Hombre, yo no sé si existen los espíritus, pero si ud.dice que era Manuel Torre, yo le creo.
No lo podrás creer, pero esta misma tarde, Don Manuel Torre me lo ha cantado al oido de esta manera:
A la puerta de un rico avariento llegó Jesuscristo y limosna pidió y al revés de darle la limosna los perros que había se los achuchó, y Dios permitió que los perros al momento rabiaran y el rico avariento pobre se queó.
¡Por supuesto que si, señorita! ¡Fué en el primer detalle que me fijé, ya que sus monísimos pies no son visibles dese aquí! ¡Ah! y su nariz es de un corte ilustrísimo,añado.
Pulsando sobre la palabra que aparece junto a "Etiquetas" al final de cada entrada, podréis leer los capítulos sueltos de forma correlativa. También al final de la página aparecen todas las entradas agrupadas por temas.
Uy...qué buenas vistas :s
ResponderEliminar(Gluppsss)
y ud, que lo diga, señorita (o señora)...tiene ud. unos pies monísimos
ResponderEliminar¿Alguien podría poner a ese ojo mirando pa Cai?
ResponderEliminarLa niña de la Puebla
Niña de la Puebla: ¡no vaya a cantar "Los campanilleros", por sus gafas de sol de cuponero!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=DhZ3oOpbTFg
ResponderEliminar(For your EYES only)
La niña de su ojo
He pinchado la dirección que "anónimo"me cede y...¡es letaaaaaaaal!
ResponderEliminarLetal!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminareso es de 1929 o por ahí ...para ser la hija del Bob Marley está ud. mu puesta en "cántico"...Hombre, yo no sé si existen los espíritus, pero si ud.dice que era Manuel Torre, yo le creo.
ResponderEliminarNo lo podrás creer, pero esta misma tarde, Don Manuel Torre me lo ha cantado al oido de esta manera:
ResponderEliminarA la puerta de un rico avariento
llegó Jesuscristo y limosna pidió
y al revés de darle la limosna
los perros que había se los achuchó,
y Dios permitió
que los perros al momento rabiaran
y el rico avariento pobre se queó.
El mismo que vistió y calzó, se lo aseguro.
ResponderEliminarAparte, no ha reparado usted en mi esbeltísimo cuello...
¡Por supuesto que si, señorita! ¡Fué en el primer detalle que me fijé, ya que sus monísimos pies no son visibles dese aquí! ¡Ah! y su nariz es de un corte ilustrísimo,añado.
ResponderEliminarcan you email me: mcbratz-girl@hotmail.co.uk, i have some question wanna ask you.thanks
ResponderEliminar